La bendición de la sabiduría serena
A continuación publicamos el mensaje de la Presidenta de The Anna Trust, Hna. Patricia Murray, IBVM
Al llegar al final de este año tan trascendental, tenemos mucho que agradecer. En la fundación The Anna Trust, el arduo trabajo del personal y la dedicación del Consejo de administración han sentado las bases para el crecimiento del servicio a las hermanas católicas mayores durante los próximos años. Nos sentimos agradecidas por la vida y el espíritu de nuestras hermanas mayores. Son una inspiración para nosotras, para sus congregaciones de todo el mundo y para la Iglesia. Y estamos profundamente agradecidas al Papa León XIV que, siguiendo los pasos del Papa Francisco, ha ensalzado a los ancianos describiéndolos como un don y una bendición, un signo de esperanza que puede iluminar el camino de las generaciones venideras.
Como ha reconocido el Papa León, esta luz puede tener sus momentos de oscuridad. La soledad, la mala salud y la fragilidad pueden también ser sombras en la vida de las personas mayores. Pero envejecer no debería equivaler a aislarse. El envejecimiento debería comportar una participación continua en la vida de la Iglesia; es más, debería aportar una sabiduría serena a sociedades que a menudo se ven atrapadas en una actividad frenética.
¿Con qué frecuencia forma parte de nuestras vidas este frenesí? Listas de «cosas por hacer» que crecen hora tras hora. Bandejas de entrada desbordadas. Mensajes de texto que no paran de llegar. Prioridades que compiten entre sí. Necesidades interminables.
Sabiduría serena. Cómo anhelamos una sabiduría serena. Necesitamos apoyarnos en nuestras hermanas mayores para inspirarnos en su sabiduría serena. El acompañamiento a nuestras hermanas mayores mientras envejecen no es solo por su bien y su dignidad, sino por el nuestro también. Es una oportunidad para que nuestras almas se nutran de su sabiduría serena.
Se trata de un valor muy importante para la fundación The Anna Trust. No solo nos dedicamos a las necesidades de nuestras hermanas mayores, sino a ellas mismas como testigos del sentido y propósito de la vida. Ellas nos brindan la bendición de su sabiduría serena.
Mientras educamos, formamos, defendemos, financiamos y lideramos, servicios fundamentales que constituyen el núcleo de nuestra misión, hacemos también una pausa en esta temporada del nacimiento del Niño Jesús. Hacemos una pausa para agradecer la presencia de nuestras hermanas mayores, su testimonio del sentido de la vida.
En la fundación The Anna Trust rezamos para que, en estos días sagrados, cada una de nosotras haga una pausa, se acerque a una hermana mayor para agradecerle la profundidad de su fe y de su servicio y eleve una oración para poder beber de las fuentes de su sabiduría serena.